¿Ha oído usted hablar del diablo de Churipití? Se trata de una extraña fábula que la nana le contaba al protagonista cuando era niño. Y asediado por ese recuerdo el de su nana y su infancia-, el anónimo personaje emprende una fuga en la que busca escapar de sí, de su presente, del complejo residencial con piscina, jardines y guardias, del naufragio de su matrimonio y de la bancarrota de la empresa de la que ha heredado un buen porcentaje de acciones. Pero esta huida pronto se transforma en una excavación en la que se manifiestan los sedimentos de contradicciones y violencias de género, de raza y de clase- en los que la realidad latinoamericana hunde sus cimientos.