El autor logra trasladar, a través de varios fragmentos narrativos, el espacio circense; sitio fascinante donde lo grotesco puede armonizarse con lo bello y adquirir una fuerte expresión artística. Usando siempre un gran sentido del humor, el circo aparece como un lugar anacrónico y gastado. Cada personaje típico de la carpa adquiere cierta pátina de tristeza y fracaso e interactúa en un circo en decadencia. Además, el texto adquiere una gran fuerza gracias a las ilustraciones de Clemente Orozco Farías; más que ilustrar, podemos perci- bir la decadencia del circo en cada uno de sus personajes
El autor logra trasladar, a través de varios fragmentos narrativos, el espacio circense; sitio fascinante donde lo grotesco puede armonizarse con lo bello y adquirir una fuerte expresión artística. Usando siempre un gran sentido del humor, el circo aparece como un lugar anacrónico y gastado. Cada personaje típico de la carpa adquiere cierta pátina de tristeza y fracaso e interactúa en un circo en decadencia. Además, el texto adquiere una gran fuerza gracias a las ilustraciones de Clemente Orozco Farías; más que ilustrar, podemos perci- bir la decadencia del circo en cada uno de sus personajes