En este ensayo, galardonado con el Premio Luis Cardoza y Aragón de Artes Plásticas, Ignacio Padilla muestra que la escasa atención de los artistas hacia el sismo del 85 ha generado un fantasma que no encuentra descanso. ¿Qué queda de aquel desastre en la conciencia colectiva de una sociedad que, por otra parte, insiste en no olvidar el 2 de octubre o la crisis de 1994? ¿Puede decirse que hubo un arte de los sismos? ¿Cuáles son las asignaturas pendientes de nuestra memoria colectiva, que tocaría resolver a las artes? Inspirado en el trabajo de autores como Sebald y Sontag, que han alzado puentes entre el arte y la memoria, Padilla analiza la creación artística producida durante y d...
En este ensayo, galardonado con el Premio Luis Cardoza y Aragón de Artes Plásticas, Ignacio Padilla muestra que la escasa atención de los artistas hacia el sismo del 85 ha generado un fantasma que no encuentra descanso. ¿Qué queda de aquel desastre en la conciencia colectiva de una sociedad que, por otra parte, insiste en no olvidar el 2 de octubre o la crisis de 1994? ¿Puede decirse que hubo un arte de los sismos? ¿Cuáles son las asignaturas pendientes de nuestra memoria colectiva, que tocaría resolver a las artes? Inspirado en el trabajo de autores como Sebald y Sontag, que han alzado puentes entre el arte y la memoria, Padilla analiza la creación artística producida durante y después del 19 de septiembre de 1985.